Afinar la escucha y buscar pistas a través de las adivinanzas
💡 Objetivo: Cada adivinanza encierra un misterio por descubrir. El desafío es ir más allá de la primera intuición para encontrar, al final, el camino correcto.
👧🏻 Edad recomendada: 5 a 12 años
⏰ Duración: de 5 a 15 minutos
👉 Se trata de una actividad oral y lúdica en la que buscamos juntos la respuesta. A través de ella, los niños aprenden a escuchar, a imaginar, a observar una situación desde distintas perspectivas. La práctica regular les permite apropiarse del funcionamiento del juego.
👉 Competencias que se desarrollan:
- Escucha activa
- Imaginación
- Exploración de posibilidades
- Concentración
- Habilidades sociales
📌 Introducción: La buena escucha
Uno de los grandes valores de esta actividad es que requiere una escucha activa por parte del alumnado. Ellos mismos se dan cuenta sin necesidad de que se les repita.
Durante una sesión, si alguien hace una pregunta que ya se ha formulado, el grupo reacciona: "¿No escuchaste? ¡Eso ya se dijo!" Este es un buen momento para destacar la importancia de escuchar atentamente a los demás para poder avanzar en el juego.
🟢 Ejercicio 1: Adivinanzas sencillas (5-6 años)
“Hay que romperme antes de poder utilizarme. ¿Quién soy?”
Esta adivinanza es interesante porque plantea una contradicción: ¿Qué puede usarse solo después de romperse? Los niños son animados a ir más allá de la imagen inmediata que asocian con el verbo “romper”.
1. Presentación de la actividad (por parte del docente o dinamizador):
- En la primera sesión, explica que una adivinanza es una pregunta misteriosa cuya respuesta hay que encontrar.
- Preséntales la adivinanza.
2. Búsqueda de la respuesta (por parte del alumnado):
Al principio, suelen dar respuestas intuitivas, asociadas directamente con el verbo romper:
— “¡Un vaso!”
Analicen juntos la validez de la respuesta:
— “¿Se rompe un vaso antes de usarlo?”
— “¡No!”
— “Entonces, no es la respuesta que buscamos…”
Continúa la exploración dando pistas gradualmente y repitiendo la adivinanza:
— “Me fabrica un animal.”
— “Se me puede comer…”
3. Cierre del juego:
Una vez que se encuentra la respuesta correcta:
— “¡Un huevo!”
Verifica con el grupo que la respuesta cumple las condiciones.
— “Un huevo lo pone una gallina y se puede comer. Entonces, la respuesta es…”
Repite la adivinanza y su solución.
Invita a los niños a contarla a sus familias o amigos. ¡Ahora es suya!
🟢 Ejercicio 2: Adivinanzas con más pistas (7–12 años)
“Tengo dientes pero no muerdo. ¿Quién soy?”
Esta adivinanza invita a los niños a alejarse de las imágenes asociadas a animales o personas al escuchar la palabra “dientes”.
Puede tener varias respuestas válidas: un peine, una horquilla, un rastrillo… Antes de empezar, escoge tú una como respuesta principal.
1. Presentación de la actividad:
- Pregunta: “¿Sabéis qué es una adivinanza?”
- Elaborad juntos una definición a partir de sus ideas.
- Preséntales la adivinanza.
Explica las reglas del juego:
- Quien crea saber la respuesta, espera hasta el final para decirla.
- Para intervenir, hay que levantar la mano.
- Se pueden hacer preguntas o proponer pistas, lo cual se convierte en un juego en sí mismo.
A los niños que se impacientan por no poder dar la respuesta, anímales a dar pistas:
“Si crees saberla, no la digas todavía. Pero puedes ayudar dando una pista. Si realmente has encontrado la respuesta, se notará por la calidad de tu pista. Una buena pista no debe ser demasiado evidente… incluso puede despistar un poco, ¡y eso está bien!”
Hazles ver que se trata de una pequeña investigación colectiva, a través de preguntas y respuestas.
Ejemplo de diálogo guiado:
— “¿Es un animal?”
— “No.”
— “¿Es azul?”
— “Podría serlo.”
— “¿Respira?”
— “No.”
— “¿Se encuentra en el mar?”
— “Normalmente no.”
2. Búsqueda de la respuesta:
- Haz circular la palabra de forma lúdica, para que todos puedan participar sin sentirse presionados. Incluso quienes no hablan están pensando activamente.
- Si un niño hace una pregunta que contradice lo que ya se sabe:
— “¿Es un mamífero?”
— “Ya dijimos que no es un animal. ¿Los mamíferos son animales?”
— “Sí.”
— “Entonces, ¿puede ser un mamífero?” - Si las propuestas se vuelven incoherentes o hay un largo silencio, haz un resumen:
— “Sabemos que no es un animal, puede ser azul, no respira, no está en el mar… ¿Qué más podríamos preguntar?” - Si se bloquean, ofrece pistas progresivas:
— “Probablemente tienes uno en casa.”
— “Cabe en la mano…” - Algunas respuestas inesperadas pueden ser válidas:
— “Una horquilla también tiene dientes y no muerde.”
Respóndeles con amabilidad:
— “Tu respuesta encaja, pero hoy buscamos otra. Guárdala para compartirla al final.” - A veces, surgen imágenes divertidas o poéticas:
— “¿Sube a los árboles?”
— “¡Qué imagen tan graciosa para un peine! Guárdala para luego.” - Cuando el grupo empieza a acercarse a la respuesta, las pistas se vuelven más precisas:
— “Se encuentra en el baño.”
— “Lo usamos sobre todo por la mañana.”
— “Puede doler cuando lo usamos…”
3. Cierre del juego:
- Cuando veas que han llegado a la respuesta:
— “¿Un peine?”
— “Tiene dientes, no muerde, no está vivo, no respira, no está en el mar, lo tenemos en casa, cabe en la mano, está en el baño, lo usamos por la mañana…” - Repite la adivinanza y su solución. Recuerda a los niños que ya es suya. ¡Que la compartan!
Cuando el grupo ya se siente cómodo con esta dinámica, anímales a tomar el rol de dinamizadores del juego. Serán ellos quienes formulen adivinanzas y gestionen la participación de sus compañeros.
🟢 Ejercicio 3: Taller de adivinanzas de animales (9–12 años)
Crear una adivinanza a partir de un animal, sus rasgos físicos o su comportamiento.
1️⃣ Escoger un animal que te intrigue o fascine.
2️⃣ Buscar pistas: imágenes o metáforas sutiles que no sean demasiado obvias.
3️⃣ Jugar con las palabras: si es posible, incorpora rimas para darle un ritmo lúdico.
4️⃣ Compartirla: en clase, con la familia… ¡o con el mundo!
Ejemplo (el gato):
Características: pelaje suave, puede arañar, caza de noche.
Resultado:
Afectuoso, suave y agresivo,
En la noche oscura,
¡Cuidado con mis garras!
¿Quién soy?
(Respuesta: el gato)
🎁 BONUS
Algunas adivinanzas clásicas
¿Cuál es el ave más rápida y vivaz del mundo?
(El pensamiento)
Soy hombre o mujer,
pero no tengo carne.
¿Quién soy?
(La sombra)
Vengo del agua y regreso al agua.
¿Qué soy?
(La nube)
Con un “sí” o un “no”, nos separamos.
¿Quiénes somos?
(Los labios)
Sin tronco, sin ramas, sin raíces…
¡pero con miles de hojas!
(Un libro)
¿Qué puede llevar un roble entero,
pero no un grano de arena?
(El río)
Dices mi nombre y desaparezco.
¿Quién soy?
(El silencio)
Me pertenece,
pero los demás lo usan más que yo.
¿Qué es?
(Mi nombre)
Hombrecito pequeño con sombrero grande.
¿Quién soy?
(El hongo)
Demasiado cerca, te quemas;
demasiado lejos, te mueres.
¿Quién soy?
(El sol)